Conseguimos relajar la mente a través de movimientos sutiles de los hemisferios.
Siempre que planteo este ejercicio y digo hoy vamos a respirar en la cabeza genera una reacción de sorpresa, como diciendo ¿es eso posible?
La respiración la podemos llevar a cualquier rincón de nuestro organismo, de hecho es una forma fantástica de conectar con nuestra biología.
Con este ejercicio logramos eliminar la tensión mental, refrescar y serenar la mente, lo que ayuda a la concentración y memorización.
Muy recomendable en épocas de exámenes, antes de una entrevista o cualquier situación que nos genere hiperactividad mental.
También cuando hay pensamientos repetitivos y exceso de preocupación.
Es muy beneficioso cuando se hace éste junto con el de Relajación pulmonar